28 Apr 2009

Mardin













Anoche llegue a Mardin, un pequeño pueblo con casas y calles empedradas al pie de una montaña. Logré encontrar en la noche un hotel económico y un lugar para cenar. Es un pueblo tranquilo y la vida termina temprano, excepto para los panaderos que se observan trabajando hasta la 1am.

A la mañana siguiente, después de desayunar pude apreciar sus callejones empinados, mercados, lejanas vistas de los llanos bajos y nuevamente una serie de aromas de especias y ahora mezclados con maderas, esencias y jabones.

Desayuné, o más bien comí, ya que me sentí enfermo de la garganta esta mañana y decidí quedarme en cama hasta la 1pm. Comí en el Sultan Sofresi, y ahí platique con el Sahip (dueño) llamado Murat Bumanhan, un Árabe muy divertido y con una gran sonrisa. Entre el y uno de sus cocineros, se dedicaron a batanearme un rato mientras comía. ¡Me alegraron el día!

Como siempre, pregunto sobre las çekme gücü (atracciones del lugar) y me indican del Marin Kalesi, Zinciriye Medrese Camii (Mezquita), Deyrulzafaran (a 5kms de Mardin), Ulu Çamii y el Kagirviye Medresesi (Mercado)

Sinceramente, como el Borras o Cantinflas, llego a todos lados preguntando, sin saber siquiera a donde voy, y poniendo mi carita de “yo no fui”. Así que tomé un bus hacia el Deyruzafaran (quién sabe que era en ese momento) y me dejó en las afueras de Mardin. De ahí, pos a caminar por unas llanuras y de nuevo unos pequeños cerros. Resulta que es un Monasterio Católico. Su belleza rebasa toda descripción. Sencillo en acabados pero terminado en piedra, en un entorno montañoso precioso. Fue una sorpresa agradable. Además de que pude hacerme wey con la entrada (osea que entré sin pagar).

Una sorpresa adicional, resultado de mi curiosidad… Me fui a dar el rol por detrás del Monasterio (donde nadie va, obvio), y después de caminar por los campos de la propiedad y después meterme a las habitaciones y áreas “privadas” de los monjes del monasterio, encontré una virgen muy hermosa pintada en una pared. Estaba detrás de una serie de cosas viejas (sillas, máquina de coser, sin fin de fierros viejos, etc. ) y que con total ejercicio de mi cinismo fui capaz de quitar y después poder tomarle fotos. Al final, nadie me vio.

De ahí regresé nuevamente a Mardin. Buscando la ruta hacia el Kalesi, que está en la cima de la montaña en la que se encuentra Mardin, llegué a un edificio con una linda fachada y cuya entrada estaba cerrada. Al ver que había un viejito esperando, decidí esperar con el. No sabía que era, ni que estábamos esperando, pero nos entendimos en las cosas básicas. A los 15 minutos fueron llegando otros cinco viejitos y el último de ellos traía las llaves. Resulta que era la Zinciriye Medrese Camii. A mi parecer la Mezquita más hermosa que he visto en este viaje. Muy pequeña, muy sencilla, toda ella de piedra y Onix, por lo que algunas paredes con la luz se transparentan.

Platicando con el grupo de viejitos, al ver su trato entre ellos pude apreciar que eran amigos de la infancia, fue una escena hermosa y tierna a la vez. No sabía que estaban esperando la llamada a rezar. En cuanto se escucho a lo lejos, se pusieron en posición, uno de ellos era el “sacerdote” (o como se llame) me indicaron que los podía acompañar y pude observar por primera vez como un grupo de amigos celebra su rezo. Antes de iniciar, me preguntaron mi religión, a lo que contesté que Católico, por ello solamente me dijeron que me sentara a un lado, sin esperar que siguiera el protocolo.

Mientras rezaban, al estar hincado con ellos, no me hicieron sentir diferente. Simplemente imaginé que la mayoría de las personas deseamos expresar de nosotros mismos lo mejor posible, de acuerdo a nuestras experiencias, aprendizaje, capacidad, inteligencia y voluntad de vencer nuestras pasiones. Las diferentes religiones y formas en que apreciamos a Dios, debieran unirnos más, en vez de distinguirnos. Finalmente, todos deseamos ser buenas personas.

Al final de rezar, Murat, uno de los señores, me regaló una flauta que traía y que no conseguía hacer sonar. Tuvimos buenas risas y les tomé una foto, sus nombres en orden son: Selman, Veysi, Veysi, Fahri, Mehmet y Murat. Le enviaré la foto a selman_agalday67@hotmail.com

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