26 Jun 2009

Inspector Gadget…

En Katmandú, visité el Kathmandú Durbar Square, Boudhanath Temple, Patan Dhoka Square y el Pashupatinath Temple, Monkey Temple y Pashupati Area. Son templos hermosos, la mayoría de ellos construidos en estilo Pagoda, pero la parte más emocionante es encontrar la forma de no pagar entrada. Técnicamente, como turista, hay que pagar entrada, y generalmente son caras. Todas estas zonas, son como pequeños cuadros con varias construcciones, por lo que en todas las calles de acceso a estos templos, hay como unos módulos pa que cuando te acerques a las zonas, pues pagues, La cosa es que siempre hay algunos callejones por los que no hay quien cobre, el chiste es rodear la zona hasta encontrarlos, y entrar sin pagar.

El Pashupatinath Temple, es un templo sagrado en donde al igual que en Varanasi, la gente lleva a sus muertos a cremar junto al río. Se puede visitar el exterior del templo y las demás construcciones, pero el acceso al templo es exclusivamente para Hindhús, hay policías custodiando todas las entradas y son muy estrictos. Como siempre, encontré un pequeño acceso para entrar, obvio escondiendo la cámara. Entré clandestinamente, me di un par de vueltas dentro del templo, y unos policías se dieron cuenta de que era turista, se quedaron entre encabronados y con risa, como diciendo “bueno, y este cabrón como entró?”. Cortesmente me sacaron del templo, no pude tomar ninguna foto desde el interior, pero estuvo padre la vuelta. Además, de los Hindhús que visitan, algunos si se ven muy espirituales y religiosos, pero otros, entran a turistear tambien y nomás andan pendejeando sacando fotos con su celular. Al final encontré otro callejón, me subí a la azotea de una escuela y tome algunas fotos desde arriba. Ya me siento corresponsal o muy dinastía Bourne, pero así es más divertido… ☺.


Ora resulta que el marro soy yo!!!
En Kathmandú, solamente estuve con Lee un día y después él se regresó a la India. Fuimos a cenar pa despedirnos y le dije que aprendí a negociar con él y que me resultaba muy divertido. A lo cual respondió que el comenzó a negociar cuando empezamos a viajar juntos, quesque porque le dije los precios que había pagado de hotel y le dio envidia, que antes de conocerme pagaba mas, y ya conmigo comenzó a buscar precios más baras!!! Le dije, “ora resulta que es mi culpa…”

Olvidé mencionar que en el trayecto de Sonauli a Pokhara, que normalmente dura 7 horas, fuimos advertidos de que actualmente, hay algunas manifestaciones en las carreteras y cierran los accesos. Actualmente, hay un poco de desorden político debido a que recientemente acaban de cambiar de régimeno político y hay grupos pasivos y otros violentos que no están de acuerdo con el gobierno actual. Los pasivos bloquean carreteras y los Mao Fighters causan conflictos en las zonas montañosas no turísticas de Nepal. Es así que en un pueblo llamado Heiremi, estuvimos parados casi 3 horas por… 5 manifestantes!!!!!

Lee y Mandi (un China que conocimos en Lumbini), estaban super encabronados, nos relajamos contando chistes, yo nomás les decía “querían venir no?”. La “tecnica” es que bloquean la carretera en varios pueblos y en diferentes carreteras a la misma hora. Bloquean unas dos horas y de ahí, ya que se juntó la gente, te dan una “clase” sobre sus quejas e inconformidades. Termina el discurso de 3 o 4 individuos y ya permiten el acceso. Lo malo es que no están tan coordinados en el horario y de repente nos tocó que nos pararan otras dos veces, ya por menos tiempo, estaban terminando el choro.

De nuevo en Kathmandú… Fui a la embajada rusa para pedir informes de visado, y en el camino, alguien me grita “quiubo weeey” volteo, y era ni mas ni menos que Carolina, la Española que conocí en el Templo Budista en Gangotri, en India!!! Iba en una bici Rickshaw, porque se había lastimado el tobillo, la acompañé a la embajada de la India, estaba tramitando una extensión de su visa pa quedarse otros seis meses. Por la noche nos vimos para cenar, y al final nos despedimos sin más. Es raro encontrarse a personas en otros países.

Junto con un Colombiano llamado Diego, Carolina me hizo burla en la embajada, ya que le dije que la vería más tarde, pregunté si me dejarían entrar a la embajada sin mi pasaporte y me dice “Hombre, yo espero que sí”, “además, con tu camisita tan planchadita y mirate nomás, todo limpio!!!” “De seguro traes por ahí una corbata enrollable bajo la camisa!!!!, “si con todos tus triques, pareces el Inspector Gadget!!!”

Fue bastante simple, pero es parte de los comentarios sobre mi limpieza ☺. Cuando vi la fila, nomás porque sabes que son turistas, pero fácil le cambias el logo a la embajada por algo que diga “casa hogar” y parece que la fila es de “Homeless” pidiendo comida de lo mugrosos que van, parece que ni van a una embajada. Es divertido ver la variedá…

Ese mismo día también conocía a una Canadiense Julie, comenzamos a platicar en la embajada de la India, y seguimos haciendo varias cosas juntos… Internet, comimos, caminamos. Lo que estuvo entretenido es que se encontró más tarde con un Hindú con el que ella viaja, y con quien me pareció tenía una relación medio de sumisión o algo así. Con él, era super ruda, ultra mandona, quesque su amigo pero lo trataba medio cabrón (como que le gritaba, le hablaba seco y con muchas órdenes), lo curioso es que a él parecía gustarle, así que la verdad era un espectáculo medio bizarro, medio sado, yo calladito nomás milando… Ja! Nomás el email de Julie es ironbutterfly…

Una tarde que estaba melancólico de México, mejor me fui al cine a ver Angels and Dragons con Tom Hanks.

Tengo la impresión de que Kathmandú es relativamente una ciudad segura, sin embargo, al regresar de cenar, del cine o solamente después de tomar fotos de noche, me resulta sumamente tenebroso. Las calles son sumamente obscuras y hay de dos tipos: por un lado zonas como vecindades, con callejones en los que solo vez total obscuridad y, por otro, hay zonas donde hay simplemente cuadras larguísimas (equivalente a 3 cuadras largas tipo Insurgentes), en donde ves paredes, larguísimas, sin puertas ni accesos, parece como un laberinto en donde ya me he perdido de noche y con mucha ansiedad, encuentro el regreso al hotel. Es toda una aventura de emociones fuertes en donde el corazón me palpita a todo…

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