28 Jun 2009

¿Circo y exceso?

Bangkok es una ciudad como muchas… moderna y avanzada. Llegando me pareció como Toronto y circulando por las calles, similar al DF en muchos sentidos. Dentro de esa “ordinariedad”, resaltan algunos detalles. Por un lado templos Buddhistas magníficos y extraordinarios, pero en los cuales se ven más turistas que religiosos. Esto realmente más bien va de la mano con el hecho de que en su urbanidad, se vive una especie de exceso. En las zonas de los bares abunda la prostitución, y se observa con frecuencia señores tipo panza, papada, canas, lentes bifocales, con chavitas ultra buenérrimas, quesque nomás paseando… Igualmente abundan los gays trasvesti y por momentos ya no sabes ¿quién es quién, quién es qué, o qué es qué?

En las calles se vende absolutamente de todo, al igual que en Chatuchark Park, el “tianguis” más grande de Asia, tipo del tamaño de la Ciudad de los Deportes o dos veces el Estadio Azteca en el DF. Si bien está montado con locales de estructuras de metal, madera y teja, tipo Pericoapa, ahí se encuentra desde ropa, lencería, comida, bares, cafés, muebles económicos y de lujo, vajillas, artículos para el hogar, zona de juegos para niños, parque, etc. En las calles puede uno encontrar además de lo típico de cualquier tianguis, cuchillos militares, telescopios, bueno, hasta viagra en la calle!

Fuera de ahí, una ciudad como cualquiera. De mucho interés por su gran belleza, fueron los templos Buddhistas Wat Pho, Wat Arun, Wat Suthat y el City Pillar Shrine, Wat Trimitr, Wat Saket y Grand Mount. El Grand Pallace es el Palacio de gobierno, pero super hermoso y gigante, visité The Jim Thompson House, la casa de un gringo que vivió en Bangkok en los cincuentas, cuyo amor y admiración por las tradiciones Thailandesas, lo motivaron a construir una casa tradicional con arte antiguo súper increíble! Pareciera que en media ciudad, la casa se encontrara en medio de la selva. Ahí conocí a una pareja de Sres. Mexicanos y charlamos un rato. Comí ahí unos camarones… uff!!!! Mejores que los del Kukiaio. De ahí un par de paseos en bote cuya peculiaridad es que son “long tail boats” porque tienen como un motor de camión en la parte trasera y las aspas se prolongan como unos cinco metros a través de una “bayoneta” que sale de la parte trasera, parecen de propulsión a chorro, Divertidos. También fuimos al Barges Museum, donde se encuentran los barcos del Rey para eventos públicos en el río, estaban padres pero el museo era más bien una bodega. ☹

Todos estos lugares los visité acompañado en diferentes momentos de otros viajeros, el primer día con Jean, un ingeniero Francés, el segundo día el paseo estuvo super ameno con Annemieke y Hellen, dos Holandesas, una organizadora de fiestas corporativas y la otra cuida niños en una especie de guardería. Hoy el “tour” fue junto con Heidi y Laura, una chica Belga y otra de Gales que ambas viven en Bangkok desde hace dos años, dando clases de ciencias y arte a nivel preparatoria. Todas estas personas, solamente las conoces pidiendo direcciones, charlas un rato, y terminas pasando el día y cheleando con ellos por la noche, relajado… Como diría un chiste mexicano, hoy me eché unas chelas con un gringo, un inglés y un alemán...

A pesar de mi descripción previa sobre esta ciudad, confieso que los primeros dos días aquí, después de estar casi ya cuatro meses en países musulmanes conservadores, sufrí una especie de shock emocional (nada dramático), pero después de tanta pobreza, y vida conservadora, todo me pareció excesivo: los edificios, las calles llenas de bares, las prostitutas, los trasvestis, mucha piel, hasta el lujo de ver coches nuevos. Entrar a un bar común y corriente y ver a todos chupando, se me hizo como una novedad, después de lo vivido anteriormente. Tal vez es mi ausencia en el “estilo occidental” pero encontré que hay una fuerte campaña publicitaria llamada MOSO, hay de todo: I love MOSO, proud of MOSO, pa todas las edades, y solamente buscan entre todo este exceso “a MOderated SOciety”, no es algo como “mocho” o religioso, solamente como que piden como dirían en México “que le bajen a su desmadre un poco”. En el hotel en el que me hospedo, que está padrísimo, porque aunque es un hostal, parece una “casa de árbol” gigante, todo es de madera y parece que estás dentro de un pequeño pueblo. Aquí tienen un reglamento pa evitar desmadres internos. Su página es www.suk11.com

Espero mañana tener algo de éxito en la Embajada Rusa, ya que es una visa muy difícil de conseguir. Una vez llegando a China, emprendo el regreso a Europa y de ahí a México, parece corto pero aún falta un poco. Hay un plan previamente diseñado, pero según las circunstancias de visado, hay varias opciones, a ver que sale.

Aquí es época de Monsones y llueve por las noches ☺

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