30 May 2009

Destino


No contento con la suerte y la ayuda que Dios me ha dado en este viaje, esquivando conflictos desde Turquía, recordando un enfrentamiento entre terroristas y la policía en Istanbul, un coche bomba que mató a 10 soldados en Diyarbakir, la masacre de una familia durante una boda familiar en donde murieron 50 personas en Şanli Urfa, y ahora una bomba, la más severa reportada en los periódicos. Todos estos eventos a días de haber pasado por ahí. Se me ocurre exponerme aún un poco más…


Quien me conoce, sabe que no me iría de Lahore sin observar la zona del coche bomba, así que antes de mi partida, fui al lugar y decidí tomar unas fotos. A pesar de que un área estaba cerrada y protegida por la policía militar, había transeúntes por todos lados tomando fotos. La policía indicaba que se fueran sin mayor tensión.

Ya había yo tomado unas cuarenta fotos cuando un sujeto me toma por el brazo y observo que viene acompañado de otros cuatro sujetos. Me preguntan que ¿que hago? ¿quién eres?, ¿porqué estás aquí tomando fotos? Me toman del brazo y toman la cámara. Mi cámara está “amarrada” a mí con un mosquetón de montaña, attacheado a mi mochila. Así que parecía que traía correa, además de ser tomado por los brazos.


Comienzan a llamar por teléfono y en cuestión de minutos llega otro individuo, me llevan a una calle con menor tráfico de gente a media cuadra del lugar. Nuevamente interrogándome. Indiqué que era un turista y que no parecía que hubiera problema, ya que todos los transeúntes estaban tomando fotos con sus celulares. Tomaron mi pasaporte y siguieron haciendo llamadas.


Primero me dijeron que me iban a arrestar, después indicaron que me detendrían para interrogatorio, mientras averiguaban quien era yo. Por más que indiqué que era un turista, sin considerar consecuencias graves, y que si querían borraba todas las fotos… me indicaron que por supuesto que las iban a borrar pero que aún no, porque iban a analizar la cámara e interrogarme. Me indicaron que estaban en guerra y que no estaba permitido tomar fotos. Indique que el lugar estaba “abierto” a todos los que pasaban y que no parecía que fuera algo riguroso dado todos los curiosos.


Hasta ahora no eran personas uniformadas y cuando pensaban llevarme a otro lugar, comencé a gritar “Police, Police, Police”, comencé a dudar si eran policías, me dijeron: “We are the Police, the secret Police”, llamaron a un par de uniformados para “tranquilizarme”. No sería una opción ser llevado a ningún recinto, dado que ya he experimentado en México, procesos judiciales y eso implicaría necesariamente, horas, días, semanas y hasta meses. Después de todo, ¿cómo pueden saber realmente quien soy? ¿o averiguarlo? Esta vez, como bien diría Levi, la sentí adentro y hasta el fondo!!!


Mi angel de la guarda, envió a otro fotógrafo a la escena, quien también fue arrestada, una señora gringa, que traía una cámara de esas que usan en los partidos de fútbol, parecía un rifle, super pro!!!

La llevaron hasta donde me tenían a mi, la mujer opuso resistencia y hubo jaloneos incluso con la cámara. La acción que nos salvo desde un inicio, fue que ella llamó a su chofer, un Pakistaní, quien llegó a la zona del atentado y a pesar de que no lo dejaron aproximarse a nosotros, podía ver lo que ocurría. En mi mente, esto implicaba que si nos llegaban a llevar, el chofer, con una llamada a la Embajada de Estados Unidos, convertiría este incidente en un súper broncón internacional. En mi mente, el asunto estaba resuelto, pero esto siempre requiere una negociación. Además, la señora tenía un gafete de “International Media” que realmente era una verdad a medias, dado que era para el Getty Image Bank, si bien sus fotos son públicas, no trabaja para un medio informativo.


Al principio, antes de la llegada del chofer, la cosa estaba densa, jaloneos, lenguaje hosco y rudo, hasta pensaban confiscarme la cámara, después nos dijeron que nos tranquilizáramos, que solamente nos iban a interrogar. Nuevamente, yo se que eso puede no tener fin. Yo solamente guardaba silencio. Siguieron haciendo llamadas y después de un rato, llegó un señor de traje y corbata. Él prácticamente dijo lo que ya nos habían dicho, pero se ve que este era más alguien que estaba tratando de resolver un asunto que podría convertirse en un problema diplomático o de relaciones internacionales. Al final, solamente me hicieron borrar todas las fotos. El asunto duró como una hora. Si no conociera del tema, me habría espantado menos, pero he visto como este tipo de cosas (no estando en guerra) son como bolas de nieve que terminan en finales oscuros y tenebrosos, ahora si sentí la boca seca y temor. :(


Si bien, entiendo que el evento no es algo para entretenerse, me sentí atraído a ver con mis ojos el lugar, para entender lo que se debe sentir una experiencia de este tipo. Me resulta escalofriante imaginar que un cuerpo humano sea capaz de recibir una onda de choque expansiva, capaz de destruir un edificio, destrozar mas de veinte coches, o crear un cráter a mitad de la calle. Eso y más es lo que vi. Sinceramente, al principio no medí la magnitud del evento, estamos tan acostumbrados a ver este tipo de escenas en películas, sin considerar lo que realmente les ha sucedido a personas que han estado junto a ti. Conforme pasa el día, mis emociones fluyen y fluyen.


Regresé al hotel, tome mi backpack y tomé el bus hacia la frontera de Wagha-Attari (Pakistán y la India). Llegué a la frontera, y nuevamente, un sitio desolado. Crucé la frontera entre dos tierras que al parecer nadie interconecta desde ese punto.


Llegué a Amritsar y me dirigí a la estación de autobuses supuestamente para lanzarme a Darhamsala. En la estación me dijeron que esos buses estaban en huelga (quesque). Así que debía tomar un tren hacia Pathan Tok y de ahí otro bus. Fui a la estación de Trenes y compré mi boleto. Como salía a la una de la mañana, y eran las 6 aprox. Decidí lanzarme a ver de nueva vez el Golden Temple. Para mi sorpresa, encuentro la calle de acceso, con locales con ventanas rotas de nuevo. Faltó explicar que en Lahore, en un diámetro de 6 cuadras a la redonda, se rompieron los vidrios de todos los edificios adjuntos. Incluso en ese rango, aún había autos destrozados de trozos de autos o edificios que cayeron en ese perímetro.


Entro al Café Coffee Day donde tengo una larga plática con Anantdeep, el Gerente del lugar, que por cierto también tenía los vidrios rotos. Me explica que hubo movimientos violentos los dos días anteriores, como consecuencia a que en Viena, Austria, un grupo de Singhs (religiosos Hindús) en una disputa sobre una diferencia religiosa, con otro Singh, sacaron un arma y le dispararon en pleno templo!!! Muriendo en el hospital. Resulta que el grupo al que pertenecen los que lo mataron, son de un pueblo llamado Jalandhar, que está a 1 Kilómetro de Amritsar. En venganza, una gran masa de personas relacionadas con el asesinado y público en general, manifesto su ira, en ambas ciudades, destrozando negocios, robando y quemando locales. Al grado de que en Jalandhar, anoche hubo de toque de queda, bajo la amenaza de que quien fuera visto durante la noche, sería disparado al instante. Realmente no fue una huelga de autobuses, el gobierno federal suspendió ciertas rutas, ya que anoche 25 autobuses fueron quemados y otros 50 totalmente destruidos (no entendí la diferencia) por el grupo de “rioters”, además los pasajeros robados. Ufff!!! Qué día!!! :(


En la tarde de hoy, antes de llegar a la India, En el bus suburbano desde Pakistán rumbo a la frontera, sentado frente a una lámina oxidada que separa la sección de hombres y de las mujeres, escurriendo en sudor, en un calor infernal, siendo interrogado sobre mi presencia en Pakistán por un grupo de locales, me pregunté ¿porqué estaba yo ahí?, ¿qué diablos hago? ¿dónde va a terminar este viaje?


Llevo mas de la mitad de mi ruta programada, mi viaje implica el principio de una supuesta nueva vida, y aún, no tengo un carajo de idea, donde o qué voy a comenzar…


La buena noticia del día, es que en el pleno de ese calor, con la frontera a punto de cerrar (a las 4pm) y yo sin transporte a cinco kilómetros de la línea de cruce, un señor Pakistaní con su turbante, en moto, con su hijo, se detiene y me dice… “You won’t find transport to Wagha border from here, its 2km behind!!”, yo con la mochila compacta pero ultra pesada, solamente pude contestar, “¿can you give me a lift and I will pay you the according ruppees?” Con una sonrisa aceptó, íbamos los tres en su moto, hizo una parada para bajarse y dispararme una coca cola sin que yo se lo pidiera, solamente me dijo “we are used to this heat, you are not”.


El señor me deja en la frontera, le quiero pagar y con una sonrisa me contesta: “Please don’t, you are my guest, and as muslim, it is my duty to help you, have a good day!”


Nuevamente pasa el día y esta noche, ambos tan largos y con nudos en la garganta, y aún no se que pensar de todo esto…


Sigo vivo… :)

Esperando horas en la estación de trenes debido a retrasos por falta de buses

1 comment:

  1. Pinche Armando, tantas aventuras, a pesar de que te cagues de vez en cuando, dan envidia porque al final, este tipo de recuerdos son los que hacen que valga la pena hacer las cosas. Te estas cargando de recuerdos y los estas guardando... que pinche tesoro más de huevos!!! y cuidate hombre; que aunque no sepas cual es el siguiente paso en tu vida, yo creo que ya lo estas dando, y no te das cuenta de lo mucho que te envidio.

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