Estos días, he recordado mucho mis tres deseos que he tenido desde niño. Siempre han sido los mismos en términos de lo que siempre he querido lograr en esta vida. Quien lea mi blog, podrá imaginar que son sueños infantiles, irreverentes y carentes de toda lógica o sentido de madurez, tal vez hasta egoístas, e incrementalmente hasta imposibles de lograr, en efecto, así son.
Desde niño, mis tres sueños han sido los siguientes:
1. Ser un vagabundo
2. Ser un ladrón de arte
3. Siempre he soñado con cambiar algún paradigma
1. Este año estoy logrando mi primer sueño. Aunque sea de forma temporal, espero conseguir ser un vagabundo durante un año. Debo pedir disculpas a todas las personas quienes al principio desconocían mis intenciones y solamente se cuestionaban: ¿porqué este cabrón esta vendiendo sus negocios, sus autos, sus muebles? ¿Si le va tan bien, porqué manda todo al carajo?
Simplemente estuve todo el año pasado cuestionandome si mi vida presente sería mi felicidad en los próximos 10 o 20 años y después de pensarlo todo el año, la respuesta fue NO! Si bien fueron un éxtasis el lanzar mis propios negocios, con toda la adrenalina y estress que ello implica, conservarlos hacia el futuro, aún con los generosos ingresos que me generaban, no formaban parte de mi felicidad.
Gracias a un viaje al que fui enviado en Septiembre para negociar algunos asuntos de mi empleo anterior, me di cuenta de que realmente disfruto más la labor de las redes y contactos internacionales y el diseño de proyectos, búsqueda de socios, negociaciones, vida multicultural y varias lenguas. Igualmente en ese viaje, descubrí todas las señales de crisis, que me motivaron a vender mis negocios inmediatamente a mi regreso. En Noviembre, los negocios y los autos ya estaban vendidos!!
Espero lograr el año, vagabundeando y aprendiendo todo lo que diversas culturas pueden mostrarme y educarme. Hasta ahora, el balance es maravilloso!!! A pesar de que al final no tendré un quinto, será imposible que tenga el cinismo suficiente (increíble pero cierto) como para quejarme. No he conocido a nadie en este trayecto, de infinidad de nacionalidades, que no envidie mi ruta. Yo mismo a veces no puedo creer la suerte que Dios me ha dado de estar a medio camino.
2. El segundo sueño, casi imposible de lograr, es la de materializar una vida y carrera en el maravilloso mundo del robo de arte. Esto lo conceptualicé a los 10 años y sigue siendo hasta ahora mi fantasía más grande, si tuviera los fondos suficientes, lo haría sin duda, con el objetivo de lograr la siguiente meta final en la vejez:
a. Establecer una base secreta para la reproducción de obras de arte. Es necesario crear dos reproducciones de piezas a robar.
b. Planear una serie de robos en museos, galerias, colecciones privadas y obras en resguardo durante unos 30 años aprox.
c. Fortalecer una red de contactos en los medios, artísticos, políticos, y necesariamente… mafias y redes de crimen organizado.
d. Ejecutar los robos, sustituyendo en su lugar una de las reproducciones (hay que pensar en diversificar el mercado: pintura, escultura, piezas arqueológicas, monumentos, piezas de edificios, etc).
e. Comercializar las “piezas robadas” (en realidad las segundas reproducciones) entre los grupos de mafias y crimen organizado (alto riesgo, sin embargo son los únicos que podrían contar con los recursos y la maldad pa comprar y tal vez la ignorancia para no poder comprobar que estan comprando una muuuuuy buena reproducción de arte).
f. Con los fondos recaudados, en la base secreta, se desarrolla la restauración profesional de las piezas originales, así como trabajo de investigación en materia de arte, historia, cultura, arqueología y antropología.
g. Después de años de robos, ventas y restauración, comienza la verdadera diversión, el fruto del trabajo… Fundar una Organización Civil para la recuperación y restauración de arte. Fundación Espósito (o algo así, ego a lo bestia, pero con un propósito específico…)
h. Dicha Fundación, comienza a “recuperar” el arte robado en décadas pasadas, generar publicaciones, financiar restauración artística, etc.
i. Cuando ya me encuentre cercano a la muerte, habría de devolver todo lo robado, realmente fueron pedidas en préstamo. Igualmente habría de donar todo lo recaudado, para obras de caridad y restauración de arte.
j. Al borde de la muerte, cuando en el medio del arte hasta alguna condecoración me den por “la labor realizada en vida… etc.” Realmente el fruto final…
k. Saber que pude reírme de toooooodos mientras pude, haber logrado una gran estafa en la que al final devolví todo, sin quedarme con nada y haberme reído de los museos, de las mafias, de los artistas que no debieron darse cuenta de los robos, de los políticos, del “sistema” y haberme salido con la mía al materializar los robos, y demostrar que la vida puede ser un “juego serio”, haber arriesgado la vida y la libertad en el intento y no haber sido descubierto en una “doble vida” llena de intensidad, emoción, ciencia, arte, cultura y también una burla a la banalidad. Ufff!!! Si algún día pudiera lograrlo, con los fondos, imagino que tendría la locura, los huevos y la capacidad para lograrlo. ¿Algún voluntario?
3. Mi tercer sueño, ¡aún ni se como lograr quien sabe qué! Desde niño noté que existen sistemas que nos envuelven, nos ordenan, y dan “sentido” a nuestras vidas. Desde gobiernos, teorías, religiones, cultura, tradiciones, organización social, historia, etc. Hasta nuestros miedos y motivaciones colectivas. Mas tarde en la escuela me explicaron que los paradigmas son criterios existentes bajo los cuales la sociedad se rige (dicho en breve y en ex -abrupto). No muy escolástico pero tal vez la idea se entiende.
Sin saber ni por donde, siempre he soñado con cambiar UN paradigma, un solo punto, algo, en donde exista un antes de Armando y un después, en donde aprendimos a que algo se puede hacer diferente, esperando que sea mejor en su proceso y con mejores resultados para la humanidad. Sin protagonizar, ni estar en la vida pública ni política, eso lo hace aún más difícil. Algo que no sea solamente parte de alguna teoría escrita en un libro, pero que verdaderamente se aplique en la vida cotidiana, no importa cuán sencillo sea el cambio. Espero algún día en la vejez…
Ingenuo e infantil bajo este esquema, toma años crear un cambio y se me antoja cambiar uno sin más. Tal vez un paradigma pequeño, ¿un paradigmita?, ¿un paradigmitititita?
Supongo que a todos nos suele invadir en diferentes momentos la sensación de ser los reyes del mundo con nuestros pequeños logros y por momentos los mas desgraciados durante nuestros fracasos. Mis sueños responden a estos diferentes momentos. Mi primer sueño es un capricho, en donde, un observador, simplemente se dedica a contemplar al mundo desde una ventana, oculto, desapercibido y sin pedir ni dar nada a cambio, existir como algo inerte al planeta.
El segundo, responde a la sentimiento de impotencia de cambiar al mundo, al menos en sus contradicciones más fundamentales, y por ello, simplemente satisfacerme con el placer de reírme de esta vida, de sus instituciones y de sus sistemas.
Finalmente… El tercer sueño quisiera satisfacer la necesidad de explotar todo mi ser para algo mucho más grandioso que la vida mundana y rutinaria que muchos, por momentos vivimos, e imaginar que la existencia tiene un significado puede tener un significado más profundo y sobre todo, más emocionante.
En general, buscando una vida extraordinaria. Por un lado, algunas virtudes ayudan, sin embargo, mi falta de método, mi falta de estructura y mi desorden y dispersión en las ideas, aunado a mi ignorancia, limitan ésta mucho este anhelo. Pa colmo, como diría un profesor de economía de la Universidad, muy querido mio, comentando con otros profesores sobre mi, indicó: “Armandito es un chico extraordinariamente inteligente, pero a la vez, extraordinariamente huevón”. Ufff, y eso que me apreciaba, pero en parte tiene razón.
Con todas estas fantasías como sueños, se entiende porqué aún no encuentro un lugar en la vida real. Muero de pánico al imaginar el fin de este viaje y buscar un trabajo de escritorio, en donde tengo que batallar con burocracias, dedicar mi vida a producir dinero, solamente a sobrevivir. Tal vez inmerso en los sueños y fuera de la realidad, cavo mi propia tumba, perdiendo el tiempo…
En el camino descubrí que las artes resultan ser de una gran pasión para mí. Buscar la belleza en este mundo no me resulta banal. Igualmente trato de descubrir alguna veta en este ámbito en donde pueda estudiar y poder ofrecer algo que alguien aprecie y pague, finalmente es necesario alimentarse y seguir. ¿Un negro pasado, explicaría este presente disperso, este rompecabezas que no distingue una imagen? Solo sé que cada día, las dudas sobre un futuro ordinario me atormentan…
¿Qué une a las personas entre sí?...
¿Qué estructuras, que experiencias?...
Nuestra identidad es parte de la presencia de otros…
Cuando nos conocemos y encontramos, los años nos separan…
Entre las personas existen grandes distancias
Y solo algunos segundos cuando se encuentran…
Dominique Gonzalez-Forester (1965).
France, Central 2001.
Mis sueños de retiro, son otra cosa...
Cuando ya esté viejo para la vida productiva, mis sueños son..
1. Hacer trabajos de carpintería
2. Dedicarme a la Jardinería
3. Tocar el saxofón y pedir limosna por las calles mientras practico (total, dirán que la viejito le hace falta el varo y algo me darán)
Por lo pronto, ahora solo un vagabundo!!!…
Y aprendiendo que debo producir también para los demás ☺.
Desde niño, mis tres sueños han sido los siguientes:
1. Ser un vagabundo
2. Ser un ladrón de arte
3. Siempre he soñado con cambiar algún paradigma
1. Este año estoy logrando mi primer sueño. Aunque sea de forma temporal, espero conseguir ser un vagabundo durante un año. Debo pedir disculpas a todas las personas quienes al principio desconocían mis intenciones y solamente se cuestionaban: ¿porqué este cabrón esta vendiendo sus negocios, sus autos, sus muebles? ¿Si le va tan bien, porqué manda todo al carajo?
Simplemente estuve todo el año pasado cuestionandome si mi vida presente sería mi felicidad en los próximos 10 o 20 años y después de pensarlo todo el año, la respuesta fue NO! Si bien fueron un éxtasis el lanzar mis propios negocios, con toda la adrenalina y estress que ello implica, conservarlos hacia el futuro, aún con los generosos ingresos que me generaban, no formaban parte de mi felicidad.
Gracias a un viaje al que fui enviado en Septiembre para negociar algunos asuntos de mi empleo anterior, me di cuenta de que realmente disfruto más la labor de las redes y contactos internacionales y el diseño de proyectos, búsqueda de socios, negociaciones, vida multicultural y varias lenguas. Igualmente en ese viaje, descubrí todas las señales de crisis, que me motivaron a vender mis negocios inmediatamente a mi regreso. En Noviembre, los negocios y los autos ya estaban vendidos!!
Espero lograr el año, vagabundeando y aprendiendo todo lo que diversas culturas pueden mostrarme y educarme. Hasta ahora, el balance es maravilloso!!! A pesar de que al final no tendré un quinto, será imposible que tenga el cinismo suficiente (increíble pero cierto) como para quejarme. No he conocido a nadie en este trayecto, de infinidad de nacionalidades, que no envidie mi ruta. Yo mismo a veces no puedo creer la suerte que Dios me ha dado de estar a medio camino.
2. El segundo sueño, casi imposible de lograr, es la de materializar una vida y carrera en el maravilloso mundo del robo de arte. Esto lo conceptualicé a los 10 años y sigue siendo hasta ahora mi fantasía más grande, si tuviera los fondos suficientes, lo haría sin duda, con el objetivo de lograr la siguiente meta final en la vejez:
a. Establecer una base secreta para la reproducción de obras de arte. Es necesario crear dos reproducciones de piezas a robar.
b. Planear una serie de robos en museos, galerias, colecciones privadas y obras en resguardo durante unos 30 años aprox.
c. Fortalecer una red de contactos en los medios, artísticos, políticos, y necesariamente… mafias y redes de crimen organizado.
d. Ejecutar los robos, sustituyendo en su lugar una de las reproducciones (hay que pensar en diversificar el mercado: pintura, escultura, piezas arqueológicas, monumentos, piezas de edificios, etc).
e. Comercializar las “piezas robadas” (en realidad las segundas reproducciones) entre los grupos de mafias y crimen organizado (alto riesgo, sin embargo son los únicos que podrían contar con los recursos y la maldad pa comprar y tal vez la ignorancia para no poder comprobar que estan comprando una muuuuuy buena reproducción de arte).
f. Con los fondos recaudados, en la base secreta, se desarrolla la restauración profesional de las piezas originales, así como trabajo de investigación en materia de arte, historia, cultura, arqueología y antropología.
g. Después de años de robos, ventas y restauración, comienza la verdadera diversión, el fruto del trabajo… Fundar una Organización Civil para la recuperación y restauración de arte. Fundación Espósito (o algo así, ego a lo bestia, pero con un propósito específico…)
h. Dicha Fundación, comienza a “recuperar” el arte robado en décadas pasadas, generar publicaciones, financiar restauración artística, etc.
i. Cuando ya me encuentre cercano a la muerte, habría de devolver todo lo robado, realmente fueron pedidas en préstamo. Igualmente habría de donar todo lo recaudado, para obras de caridad y restauración de arte.
j. Al borde de la muerte, cuando en el medio del arte hasta alguna condecoración me den por “la labor realizada en vida… etc.” Realmente el fruto final…
k. Saber que pude reírme de toooooodos mientras pude, haber logrado una gran estafa en la que al final devolví todo, sin quedarme con nada y haberme reído de los museos, de las mafias, de los artistas que no debieron darse cuenta de los robos, de los políticos, del “sistema” y haberme salido con la mía al materializar los robos, y demostrar que la vida puede ser un “juego serio”, haber arriesgado la vida y la libertad en el intento y no haber sido descubierto en una “doble vida” llena de intensidad, emoción, ciencia, arte, cultura y también una burla a la banalidad. Ufff!!! Si algún día pudiera lograrlo, con los fondos, imagino que tendría la locura, los huevos y la capacidad para lograrlo. ¿Algún voluntario?
3. Mi tercer sueño, ¡aún ni se como lograr quien sabe qué! Desde niño noté que existen sistemas que nos envuelven, nos ordenan, y dan “sentido” a nuestras vidas. Desde gobiernos, teorías, religiones, cultura, tradiciones, organización social, historia, etc. Hasta nuestros miedos y motivaciones colectivas. Mas tarde en la escuela me explicaron que los paradigmas son criterios existentes bajo los cuales la sociedad se rige (dicho en breve y en ex -abrupto). No muy escolástico pero tal vez la idea se entiende.
Sin saber ni por donde, siempre he soñado con cambiar UN paradigma, un solo punto, algo, en donde exista un antes de Armando y un después, en donde aprendimos a que algo se puede hacer diferente, esperando que sea mejor en su proceso y con mejores resultados para la humanidad. Sin protagonizar, ni estar en la vida pública ni política, eso lo hace aún más difícil. Algo que no sea solamente parte de alguna teoría escrita en un libro, pero que verdaderamente se aplique en la vida cotidiana, no importa cuán sencillo sea el cambio. Espero algún día en la vejez…
Ingenuo e infantil bajo este esquema, toma años crear un cambio y se me antoja cambiar uno sin más. Tal vez un paradigma pequeño, ¿un paradigmita?, ¿un paradigmitititita?
Supongo que a todos nos suele invadir en diferentes momentos la sensación de ser los reyes del mundo con nuestros pequeños logros y por momentos los mas desgraciados durante nuestros fracasos. Mis sueños responden a estos diferentes momentos. Mi primer sueño es un capricho, en donde, un observador, simplemente se dedica a contemplar al mundo desde una ventana, oculto, desapercibido y sin pedir ni dar nada a cambio, existir como algo inerte al planeta.
El segundo, responde a la sentimiento de impotencia de cambiar al mundo, al menos en sus contradicciones más fundamentales, y por ello, simplemente satisfacerme con el placer de reírme de esta vida, de sus instituciones y de sus sistemas.
Finalmente… El tercer sueño quisiera satisfacer la necesidad de explotar todo mi ser para algo mucho más grandioso que la vida mundana y rutinaria que muchos, por momentos vivimos, e imaginar que la existencia tiene un significado puede tener un significado más profundo y sobre todo, más emocionante.
En general, buscando una vida extraordinaria. Por un lado, algunas virtudes ayudan, sin embargo, mi falta de método, mi falta de estructura y mi desorden y dispersión en las ideas, aunado a mi ignorancia, limitan ésta mucho este anhelo. Pa colmo, como diría un profesor de economía de la Universidad, muy querido mio, comentando con otros profesores sobre mi, indicó: “Armandito es un chico extraordinariamente inteligente, pero a la vez, extraordinariamente huevón”. Ufff, y eso que me apreciaba, pero en parte tiene razón.
Con todas estas fantasías como sueños, se entiende porqué aún no encuentro un lugar en la vida real. Muero de pánico al imaginar el fin de este viaje y buscar un trabajo de escritorio, en donde tengo que batallar con burocracias, dedicar mi vida a producir dinero, solamente a sobrevivir. Tal vez inmerso en los sueños y fuera de la realidad, cavo mi propia tumba, perdiendo el tiempo…
En el camino descubrí que las artes resultan ser de una gran pasión para mí. Buscar la belleza en este mundo no me resulta banal. Igualmente trato de descubrir alguna veta en este ámbito en donde pueda estudiar y poder ofrecer algo que alguien aprecie y pague, finalmente es necesario alimentarse y seguir. ¿Un negro pasado, explicaría este presente disperso, este rompecabezas que no distingue una imagen? Solo sé que cada día, las dudas sobre un futuro ordinario me atormentan…
¿Qué une a las personas entre sí?...
¿Qué estructuras, que experiencias?...
Nuestra identidad es parte de la presencia de otros…
Cuando nos conocemos y encontramos, los años nos separan…
Entre las personas existen grandes distancias
Y solo algunos segundos cuando se encuentran…
Dominique Gonzalez-Forester (1965).
France, Central 2001.
Mis sueños de retiro, son otra cosa...
Cuando ya esté viejo para la vida productiva, mis sueños son..
1. Hacer trabajos de carpintería
2. Dedicarme a la Jardinería
3. Tocar el saxofón y pedir limosna por las calles mientras practico (total, dirán que la viejito le hace falta el varo y algo me darán)
Por lo pronto, ahora solo un vagabundo!!!…
Y aprendiendo que debo producir también para los demás ☺.
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