En Hong Kong, fui a visitar el Peak Tower, un centro comercial super moderno ubicado en una de las montañas mas altas de la isla de HK. Desde ahí puedes ver toda la ciudad. Es un centro comercial “abierto” con plazas externas y veredillas que conectan con el bosque que lo rodea.
Esperaba poder pasar ahí toda la tarde, solamente para ver HK de noche desde ahí, aunque sinceramente nunca ha sido mi hit estar mucho tiempo en un centro comercial, además no hay cines en el Peak Tower. Comí, pasié por algunas tiendas y de ahí, me planté en una “explanada” exterior.
Llegó un grupo de artistas urbanos, tipo los que hacen performance en los parques y cada quien estaba haciendo lo suyo… uno pintaba unos cuadros en el piso, otro disfrazado de bolsa de basura espantando a los que pasaban, ya que no imaginaban que había alguien dentro (nomás lanzaba un super grito y salían botellas y bolsas de súbito). Otra era el típico mimo que no se mueve y así.
Había una chica micro (estaba super chiquititititititita) que estaba “dibujando” unas líneas en el piso. Las líneas las hacía pegando unas tortuguitas recortadas en papel rojo y las pegaba con masking tape rojo. Estuve un buen rato observando desde un solo punto toda la acción. La chica “tortuga” causaba expectación porque como que no sabía uno cuál era el propósito de las líneas.
Yo por mi parte, notaba que sacaba una tortuguita de una caja, recortaba el masking tape, lo pegaba a la tortuga y luego la pegaba al piso, en todo el proceso, la chica era lentíiiiiisima!! Y yo francamente quería saber en que terminaba el asunto.
Pa no hacer el cuento largo, simplemente me pare de donde estaba, me senté junto a su cajita, le pedí sin explicaciones sus tijeras y le dije, ¿can I? De ahí tome las tortugas y me puse a recortar el masking y a pegar. Ella, primero como que no entendió que pasaba, cuando vió que recortaba el masking y le pasaba la primera tortuga ya “con adhesivo” pa que ella la pegara donde le placiera, pos como que cactó que la estaba tratando de ayudar.
De ahí, estuve una hora y media, recortando masking y pegando tortuguitas, ella solamente se dedicaba a realizar su diseño en el piso. Sinceramente comenzamos a ser más rápidos cada vez y al punto de que comenzamos un “proceso industrial tortugónico”, ya ibamos en super chinga (comparado como ella iba). Después de un rato, pos como “sobraban” tortugas en lo que las pegaba al piso, pos me las comencé a pegar en los brazos y de ahí ella comenzó a pegarmelas en todo el cuerpo. Al rato, pos parecía que yo era de la banda del performance también. Otros del “grupo” llegaban y agregaban sabor al asunto… se ponían junto a mi y me ponían ramas o flores en la cabeza, me observaban o se quedaban junto en posición rara mientras yo recortaba, etc.
Pal rato, así como había turistas fotografiando a los otros del performance, pos yo ya tenía mi “audiencia” también. Cuando ya había un grupo como de 20 personas tomándome fotos junto con Saffron Leung (así se llamaba la chica), mi único performance fue gritar a todo pulmón hacia el infinito… “I am just a tourist!!!”. Lo cuál fue muy divertido, fue como el grito del hombre basura, donde todo el mundo voltea a verte y en un segundo se entiende toda la acción.
Cuando terminamos, por fin Saffron me explicó cual era su asunto, después de pegar las tortugas, ella hizo un perfomance tipo baile y “posiciones” en el centro del “dibujo”. Resulta que estabamos dibujando en el piso… pos una tortuuuugaaaa!!!
Al final reparte a los curiosos un volante en donde explica que en Victoria Peak, hay una piedra con forma de tortuga y que según hay una leyenda muy antigua que dice que esa piedra o “tortuga” trapará poco a poco hacia la cima cada año, que cada paso es equivalente a un grano de arroz, y que el día que llegue a la cima, la isla de HK se hundirá en el mar.
Según que la historia explica que el pueblo de HK, a pesar de la colonización Inglesa, aún conserva sus tradiciones, perspectivas y supersticiones Chinas en su sangre. El texto explica, ¿alguien ha visto a la tortuga moverse o contado sus pasos? Ahora esta historia ha tomado una dimensión más “moderna”. La metáfora revela que con cada edificio que se construye, declina cada vez más la cultura de HK, y ahora “cuentan” que cuando llegue la “tortuga” a la parte baja de la isla, HK se hundirá. Junto al mar, ahora está construido el centro de convenciones de HK tiene una forma de tortuga. De nuevo, siguen las historias supersticionas en donde se dice que “la tortuga” desovará un huevo y cuando lo entierre, HK llegará a su fin. Ahora se relaciona con el Centro de Artes del otro lado del Río en Kowloon, que tiene forma de… “Un huevo”. En fin, la historia trata de que con la modernidad, la cultura tradicional de la Isla se pierde cada día.
Al final del performance, conocí a toda la banda de performance: Fanny, Arman, Ho Chai, Carrie, Chris, Rosa, Annie, Monique y por supuesto a Saffron. Después nos fuimos a cenar. Azu… me llevaron a comer cosas rarísimas, nomás con decir que había huevos duros pero la clara era como gelatinosa color café oscuro y la llema era verde!!!.
Algunos otros atractivos de Hong Kong son el Giant Buda, Sheung Shui, Jordan (Temple
St.), Sheung Wan, y la zona de Stanley.
A pesar de que en cada país, resulta un reto la comunicación, China ha sido el reto mayor. Resulta que el idioma es como dicen, sumamente “fonético” por lo que existen infinidad de tonos y acentos en cada palabra. Las tipografías chinas, escriben cada palabra por sílabas. La bronca está en que a pesar de que tengas escrita la palabra en nuestro alfabeto, si no la pronuncias de forma exacta, absolutamente nadie te entiende. Además de que cuando escriben palabras en nuestro alfabeto, no se pronuncia igual, algunos ejemplos:
Se escribe: Se dice:
Qingdao Chingdao
Jingdezhen Shing de Jen
Shanghai Sangai
Por esto resulta todo un reto mayor, pronunciar exacto cada palabra. Cuando me explican, debo poner harta atención sobre como dicen las cosas y repetir tal cual. A pesar de ello, ha habido momentos desesperantes en donde pregunto por alguna dirección y al no expresar correctamente, NADIE me entiende. Cuando busqué un bus para ir a Stanley, estuve hora y media EN LA CENTRAL DE BUSES!!! Y nadie me pude hacer entender, fue frustrante. Pa colmo, pa olvidar mi frustración quise ir al cine y no había nada en el horario. Ni modo, fui por una chela.
Como no parece existir la “erre” en su idioma, o por lo menos yo no la escucho, yo no me llamo Armando, me llamo A man Tao!!! Ya hasta me escribieron mi nombre en Chino.